Sin duda sería fácil sorprenderse si alguien nos dijera que una empresa tiene alrededor de 140 años de antigüedad, pero también puede ocurrir que terminemos olvidando la cifra por no tener nada con qué compararlo.
Si además enfatizamos con que esta empresa fue pionera y lleva innovando desde finales del siglo XIX, hoy, en un mundo donde la globalización acelera el estilo de vida, nos puede resultar tan lejano que valores como experiencia, sostenibilidad o cultura innovadora no causen el efecto esperado.
Pero, ¿qué ocurre si contextualizamos?
¿Qué nos transmite una empresa que nació cuando en los cielos solo volaban aves o en los bares, plazas y tabernas todavía no existía el refresco más famoso del mundo, tal y como lo conocemos?
Battaner es una empresa familiar que presume orgullosa sus inicios; creciendo junto a ti desde 1886, mismo año en que se patentó el primer automóvil con motor de combustión interna y una bebida verde que hoy conocemos como Coca-Cola.
Si además cruzamos el Atlántico, también en 1886 inauguraban la gran Estatua de la Libertad.
Mucho más cerca, en la provincia de Valladolid, donde el ferrocarril recién había llegado, Sebastián Battaner iniciaba un proyecto pionero.
Primera generación Battaner
En una primera instancia puede no resultarlo, pero hablamos de un proyecto que veía la luz antes que la radio y donde las redes eléctricas apenas estaban extendidas por todo el territorio nacional.
Motivo primordial por el que nació uno de los primeros almacenes de distribución de material eléctrico.
Poco después, el primer almacén de Battaner se convertiría en el más grande de Valladolid y uno de los referentes de España, coincidiendo en el momento histórico en el que los hermanos Wright desafiaban la gravedad con sus primeros vuelos.

Battaner e hijos: Desde 1886 llevamos un largo camino recorrido…
Segunda generación Battaner
Con la radio ya instaurada, entró en escena el televisor, que marcó una nueva época de cambio en el modo de recibir información y entretenimiento para todas las edades.
Dos décadas antes, la red telefónica se extendería por las ciudades de España con la creación de la Compañía Telefónica Nacional de España.
Por nuestra parte, Battaner se expandía a lo largo y ancho de Castilla y León, abriendo centros de gran importancia en ciudades como Salamanca y Burgos.
Fiel al espíritu innovador y emprendedor, Sebastián Battaner especializó su actividad en la distribución de electrodomésticos.
Su repercusión a principios del siglo XX fue tal que Battaner e Hijos consiguió atraer marcas como Philips para escogernos como sus primeros respresentantes en nuestro país.

Acompañándote y ofreciéndote lo mejor de nosotros.
Tercera generación Battaner
Momento de cerrar algunas etapas y abrir otras nuevas. Cuando todavía no había ordenadores en las viviendas, los orígenes innovadores de la empresa regresan en un nuevo proyecto para ofrecer lo mejor a sus clientes: los instaladores eléctricos.
Terminaba así una época en Salamanca y Valladolid para abrir un nuevo almacén en Palencia, el cual sigue creciendo a día de hoy.
En este momento, nuestras sedes en Burgos y Palencia están ya consolidadas como almacenes de referencia en toda la Castilla y León. Empiezan también nuevos vínculos con Cantabria o La Rioja.
Cuarta generación Battaner
Ahora no solo los ordenadores han irrumpido ya en nuestras casas sino que hemos conseguido reducirlos al tamaño de la palma de nuestra mano.
Con tan solo disponer de acceso a Internet, lo que un día nació como una fuente de información pronto se convierte en una herramienta potentísima con la que poder comprar y vender productos, comunicarse con cualquier persona en cualquier lugar del mundo y, cómo no, potenciar la marca e historia de una empresa con más antigüedad que el avión.

En esta era de la Transformación Digital, Battaner e Hijos está formada por una plantilla orgullosa de toda su historia que sigue con la misma filosofía y cultura que le ha llevado tan lejos: mantenerse del lado de la innovación y siempre con el compromiso de encontrar lo mejor para sus clientes acorde a su tiempo.